Cómo diseñar un vestidor de ensueño
Tener un vestidor de ensueño es una premisa cada día más solicitada en la decoración de interiores. Sea por la razón que sea, tener un buen vestidor es un deseo compartido para muchos hogares. Por ello, hoy queremos indicaros cómo diseñar un vestidor de ensueño en vuestro hogar.
Desde hace unos años, hay muchas personas que dedican una habitación de la casa como vestidor. Es un acierto pleno, siempre que se pueda prescindir de una estancia completa.
Un buen vestidor debe consistir en un forramiento integral, de techo a suelo, de mobiliario específico que dote a una habitación sin luz de la máxima capacidad para almacenamiento de ropa y accesorios.
La incidencia de la luz es un detalle de gran importancia a la hora de diseñar un vestidor. La luz natural decolora las prendas, especialmente los hombros de la ropa oscura que permanece colgada mucho tiempo en la misma ubicación. Por eso, en el caso de que la habitación donde se vaya a instalar el vestidor tenga ventanas, habría que recubrirlas con estores o cortinas muy opacas, para que permanezca a oscuras el mayor tiempo posible.
¿Cómo diseñar un vestidor de ensueño?
El proyecto de un vestidor tiene que estar personalizado. Desde un primer momento hay que dejar totalmente definidos los espacios: para él o para ella, baldas, cajones, colgadores, etc. Con el asesoramiento de un buen profesional, se pueden analizar de antemano las necesidades que necesitan ser cubiertas, para así optimizar todo el espacio disponible dando la máxima importancia a la capacidad y al orden.
Las medidas son muy importantes. Hay que conocer con precisión las medidas completas que queremos dar al revestimiento: ancho, alto y fondo, que debe ser aproximadamente de 55 cm. Además, es muy importante tomar las medidas exactas de los pilares, las vigas y los puntos de luz que nos vayan a condicionar el diseño interior.
La distribución de un vestidor puede ser recta, paralela, o también en “U” o en “L”. Los elementos de almacenaje pueden tener puertas o se puede dejar todo abierto. Esta última opción es una maravillosa alternativa, al permitir elegir la ropa a golpe de vista. Sin embargo, si optamos por dejar todo al aire, hay que ser muy riguroso con el orden con el fin de evitar dar una imagen de desorganización total.
Interiores
En cuanto a los interiores del vestidor, hay que definir el acabado. El mercado nos ofrece distintas alternativas: en chapa de madera, en melanina o textil o en madera maciza. La melanina y el textil son muy aconsejables para revestir un vestidor debido a su fácil mantenimiento y limpieza, a su alta resistencia al uso y, sobre todo, por su precio.
Diseño
A la hora de diseñar un vestidor, hay que tener en cuenta unas sencillas nociones básicas de diseño. En primer lugar, hay que saber las medidas que se necesitan para las prendas que vamos a guardar dentro: hueco para las camisas de de él o de ella, para faldas, si los pantalones irán colgados por la cinturilla o doblados, cuánta ropa larga se espera almacenar en él, dónde irán los zapatos, las botas, los bolsos, etc. Para cada necesidad la medida de los huecos será diferente.
Además, se aconseja tener un graden de 4, 5 ó 6 cajones para dar servicio a la ropa interior, a los pijamas, a los calcetines y a los pequeños complementos. El primer cajón también debería ser tipo bandeja para hacer las veces de joyero.
Acabados
Un vestidor debe complementarse con una gran alfombra o moqueta mullida que permitan que la sensación de pisar descalzo sea lo más agradable posible. Además, hace falta un galán de noche él/ella, una zona de asientos para calzarse y descalzarse; y, por supuesto, es imprescindible contar con un espectacular espejo.
En la fotografía podemos apreciar un vestidor en “L” que se ha fabricado en melanina y que recoge gran diversidad de ejemplos de las explicaciones expuestas.
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